El Mahabharata es el resultado del mayor de los esfuerzos hechos para conservar en una forma colectiva todas las creencias antiguas y tradiciones de la raza.
El mismo nombre Mahabharata muestra que el movimiento que culminó en la compilación de esta gran obra estuvo respaldado por una conciencia viva de la unidad de el Bharata o pueblo indio. Por esta razón se puede encontrar en esta obra un gran esfuerzo hecho para presentar de una manera completa los ideales que se encuentran en el organismo social, la religión, la historia antigua, la mitología y la ética del pueblo indio.
Entonces, si deseamos seguir la mitología india desde sus confusos orígenes a su perfecta madurez a través de todas sus fases intermedias y multiformes, no tendremos una mejor referencia que el Mahabharata.
En la India la mitología no es un simple sujeto de investigación y disquisición de anticuarios; aquí todavía está presente influyendo en la vida de la gente como un control. Y es esa mitología viviente que, pasando por las etapas de representación de procesos cósmicos sucesivos y asumiendo entonces una forma definitiva, se ha convertido en un factor poderoso en la vida cotidiana de la gente —es esta mitología viviente la que ha encontrado sitio en la Mahabharata.
Debe entenderse que es la mitología que ha dejado su huella más clara en el Mahabharata la que ha alcanzado una forma totalmente desarrollada, y ejercido una potente influencia sobre la sociedad india. Otros mitos han aparecido durante algún tiempo de una forma imprecisa y luego se han desvanecido como el humo, dejando poco rastro; ellos no han asumido una forma concreta en la memoria de la raza. Así es como encontramos un dicho popular proveniente de Bengala que dice: «Lo que no se encuentra en el Mahabharata no se encuentra en la tierra de Bharata (India).»
En el Mahabharata encontramos por un lado las formas originales de la mitología y por otro lado también sus formas completamente desarrolladas. Encontramos en esta creación de la mentalidad india una completa revelación de esa misma mentalidad. En la infancia de la mentalidad humana el hombre solía mezclar su propia fantasía y sentimientos con los caminos de los pájaros y bestias, los distintos fenómenos de la tierra y el agua, y los movimientos del Sol, la Luna, las estrellas y los planetas, y el hombre contemplaba la totalidad del universo en esta forma humanizada.
En tiempos posteriores, cuando el hombre alcanzó la mayor importancia ante sus propios ojos, la gloria de los mundos estelares palidecieron frente a la grandeza de la humanidad. En este libro hemos tratado ambas etapas de la mitología, tanto la inicial como la final. Por un lado, hemos ofrecido una perspectiva de las formas originales que asumía la mitología después de pasar por la incierta indefinición de épocas primitivas. Por otro lado, hemos relatado con más detalle las historias de la época en la cual la mitología alcanzó su madurez.
EL RAMAYANA (India)
VALMIKI es un nombre casi tan oscuro como Homero. Él fue, sin duda, un brahmán de nacimiento, y estrechamente conectado con los reyes de Ayodhya. Él recogió canciones y leyendas de Rama (posteriormente llamadas Rama-Chancha, en diferenciación de Parashu-Rama), y probablemente algunos añadidos fueron hechos a su trabajo en un momento posterior, particularmente el Uttara Kanda. Se ha dicho que él ha inventado el metro shloka, y que se debe a él la forma definitiva del lenguaje y el estilo de los poemas épicos indios. De acuerdo con el Ramayana, fue un contemporáneo de Rama, que amparó a Sita durante sus años de solitario exilio y enseñó el Ramayana a sus hijos Kusa y Lava. Lo esencial del Ramayana, en su forma más simple la historia de la recuperación de una novia raptada, no es diferente de otra gran epopeya, la Ilíadade Homero. No parecería, sin embargo, aunque una visión lo sugiriera, que la Ilíadaderivara del Ramayana: es más probable que ambas epopeyas se remonten a fuentes legendarias más antiguas que 1.000 años a.C. La historia de Rama es relatada en uno de los Jatakas, que puede ser considerado como una versión más corta, una de las muchas entonces corrientes. Probablemente en un momento durante los últimos siglos anteriores a Cristo las versiones corrientes de la saga de Rama fueron recogidas por el poeta Brahmán, y formuladas en una historia con una trama coherente; mientras que su forma completa, con el Uttara Kanda agregado, podría ser tan tardía como del año 400 d.C. Como un conjunto, el poema en su última redacción parece pertenecer esencialmente a la fase más primitiva del renacimiento hindú, y refleja una cultura muy similar a la visiblemente representada en los frescos de Ajanta (siglos I a VII d.C.); pero por supuesto el tema es mucho más antiguo. La versión dada en el presente volumen asciende a aproximadamente un vigésimo del Ramayana total. Es una traducción condensada, en que todos los contenidos esenciales están incluidos; mientras que ha sido excluido todo episodio o personaje para el cual el original no ofrece autoridad.
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