Tema
9. La II República Española. La Constitución de 1931.Política de reformas y
realizaciones culturales. Reacciones antidemocráticas.
Introducción
Desde 1902, año de la
mayoría de edad de Alfonso XIII, se produce un proceso de descomposición del
sistema de la Restauración diseñado por Cánovas del Castillo que finaliza con
la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y el llamado “error Berenguer”,
pretender revitalizar la Constitución de 1876 como si la Dictadura no hubiese
ocurrido, durante el período conocido jocosamente como “La Dictablanda”.
Durante este último período
hubo varios intentos de golpe de estado para imponer la república como el de
Jaca y el del Aeródromo de Cuatro Vientos.
En el proceso electoral
iniciado por el almirante Juan Bautista Aznar con las elecciones municipales
del día 12 de abril de 1931, los partidos republicanos unidos por Pacto de San
Sebastián (Agosto, 1930) triunfaron en todas las grandes ciudades españolas.
Este éxito propició la proclamación de la República en numerosos puntos de
España. Esto sucedió a pesar de que en el recuento total de votos, las opciones
monárquicas habían ganado las elecciones por el voto de las zonas rurales
expuesto a la corrupción y manipulación propia del caciquismo, aspecto tratado
en el tema 6.
La instauración de la II
República se produce en un momento poco propicio para un régimen de las
características del que se quería desarrollar en España por algunas razones
entre las que están:
- La
crisis económica mundial iniciada en 1929.
- La
crisis de las democracias europeas.
- El
ascenso de los fascismos en Europa. El miedo a la extensión de la Revolución
Rusa de 1917 a otros países y al avance del comunismo, impidió a los países de
Europa Occidental darse cuenta del monstruo que se estaba generando por la
extrema derecha que incluso fue utilizada para la represión del movimiento
obrero.
En este contexto, el
Gobierno Provisional se hace cargo del poder y Alfonso XIII abandona el País
que no va a perdonarle su apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera.
El día 14 de abril, el
presidente del Gobierno, Alcalá Zamora, proclamó la República en Madrid. El
gobierno estaba formado por representantes de los partidos con bases sociales
en las clases medias profesionales, la pequeña burguesía y los líderes obreros
de ideas socialistas: La Derecha Liberal Republicana (el propio Alcalá Zamora y
Maura); el Partido Republicano Radical (Lerroux y Martínez Barrios); Partido
Republicano de Izquierda (Azaña, Marcelino Domingo; del Partido Socialista
(Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto y Largo Caballero; del nacionalismo
gallego, ORGA (Casares Quiroga) y de ERC (Nicolau d’Olwer).
- Desarrollo:
La República se desarrolló
cronológicamente en una serie de períodos o fases:
- El Gobierno Provisional.
(Abril a diciembre de 1931)
- El Bienio Azañista, Republicano
Socialista o Reformista. (Jefe de gobierno,
coalición política, tarea de gobierno).(Diciembre de 1931-Noviembre de
1933.
- Bienio Lerrouxista, Radical Cedista,
Contrarreformista o Bienio negro. (Jefe de Gobierno,
coalición política, tarea de gobierno, denominación de la oposición).
(Noviembre de 1933-febrero de 1936)
- Gobierno del Frente Popular
(Coalición de izquierdas formada por iniciativa de la Internacional
Comunista (VII Congreso) para luchar contra el fascismo en Europa. Ya gobernaba
en Francia bajo la presidencia de Leon Blum. (Febrero-Julio de 1936)
El
Gobierno Provisional tuvo que enfrentarse a varios conflictos en los primeros
meses: la quema de conventos en
Andalucía y Madrid (mayo de 1931) y la expulsión del país del cardenal Segura
(primado de España) contrario a la República. Estos hechos provocaron la
hostilidad de la Iglesia y de los sectores católicos al nuevo régimen. También hubo
numerosas protestas obreras protagonizadas por la CNT.
El Gobierno Provisional
legisló mediante decreto para abordar los problemas más urgentes del país de
carácter social , y laboral (Ley de contratos de Trabajo, Decreto
de Términos Municipales, de Laboreo Forzoso, de Jurados Mixtos , de carácter
militar y de carácter territorial, del seguro de accidentes en el medio agrario
y la jornada de 8 horas en los trabajos agrícolas), de carácter militar
(Ley Azaña, para modernizar y democratizar al Ejército, solucionar su problema
de macrocefalia y enviar a la reserva a numerosos militares, así como la
clausura de la Academia Militar de Zaragoza cuyo director era Francisco
Franco), y de contenido político (Gobierno Provisional para Cataluña),
además de una amnistía para los presos políticos.
Además realizó la convocatoria de las elecciones a Cortes
Constituyentes para dotar a la
República de una Constitución que fuera el marco de todas las reformas que se
querían llevar a cabo. Estas elecciones se celebraron el día 28 de Junio, por
sufragio universal masculino, aunque las mujeres pudieron ser candidatas, sin
embargo no podían ejercer el derecho al voto.
El resultado de las
votaciones dio el triunfo a la coalición Republicano Socialista.
Las cortes se abrieron el día 14 de Julio y tendrían como misión
fundamental la redacción de la constitución que será aprobada el 9 de diciembre
de 1931. Se creó una comisión presidida por el abogado socialista Jiménez de
Asúa para realizar esta tarea.
Es un texto de extensión media que consta de 125 artículos
inspirado en los principios de democracia, regionalismo, laicismo y economía
social, consagra la soberanía popular y el sufragio universal. Junto a los
derechos políticos y civiles propios del siglo XIX, incorpora los derechos
sociales y económicos y la defensa de los mismos en el Tribunal de Garantías
Constitucionales. Se reconoce en ella la influencia de la Constitución alemana
de Weimar de 1919.
En este enlace hay un análisis interesante sobre algunos artículos
de la Constitución http://maldicequenoespoco.blogspot.com.es/2010/12/principales-caracteisticas-de-la.html
·
En ella se definía a España
como "una república democrática de trabajadores de todas las clases".
·
La
República se constituye en Estado integral, aunque compatible con la autonomía
de los municipios y regiones. (Se legislará un procedimiento para la
elaboración y aprobación de los Estatutos de Autonomía)
·
Se establece la separación de poderes: el legislativo
recae en unas Cortes unicamerales; el ejecutivo, bajo el control parlamentario,
queda en manos del Consejo de ministros y el presidente de la República; y el
poder judicial en jueces independientes. Se crea un Tribunal de Garantías
Constitucionales.
·
Establece la posibilidad de expropiación y de nacionalización
de los servicios públicos y de la propiedad por motivo de utilidad social con o
sin indemnización.
·
Introduce una amplia declaración de derechos y
libertades. Se reconoce tanto el matrimonio civil como el divorcio. El voto es
para los adultos mayores de 23 años, y se reconoce el derecho a voto a las
mujeres.
Art.
36. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los
mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.
·
En materia religiosa se declara la separación entre
Iglesia y Estado (se elimina el presupuesto del clero, se declara la no
confesionalidad del Estado y se disuelve cualquier orden que tenga como voto el
respeto a una autoridad distinta a la del estado español: caso de los
jesuitas). También se prohíbe a la Iglesia ejercer la enseñanza.
·
Se adopta una bandera nueva:
Art.
1. (…) La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.
Los temas que más contribuyeron a enconar los ánimos de los
diputados fueron los relativos a la cuestión religiosa y a las regiones
autónomas. La aprobación de los artículos referidos a la religión provocó una
fuerte reacción eclesiástica y la dimisión de los sectores católicos, entre los
que se encontraba el propio jefe del gobierno, Alcalá Zamora, quien tras su dimisión
fue sustituido por Manuel Azaña, lo cual no fue un obstáculo para que una vez
aprobada la Constitución Alcalá Zamora fuera elegido Presidente de la
República.
2. El Bienio
Azañista, Republicano Socialista o Reformista. (Diciembre de 1931-Noviembre de 1933)
Los
gobiernos presididos por Azaña durante este bienio abordaron los problemas que
según ellos habían apartado a España de la modernidad, y que ya se habían
planteado durante el gobierno provisional: el problema religioso, el militar,
el agrario, el educativo y el regional.
Reforma
religiosa. Esta reforma pretendía limitar el poder y la
influencia de la iglesia y se desarrolló en la Ley de Congregaciones. Muchas
disposiciones se recogen en la constitución y muchas de las medidas tomadas
como el reconocimiento constitucional del divorcio, el matrimonio civil, la
secularización de los cementerios, la supresión de la enseñanza religiosa, la
eliminación de los crucifijos de las aulas, la disolución de la orden de los
Jesuitas, no fueron bien vistas por muchos sectores porque los católicos identificaban a la República como un ataque a
su religión, provocando que se movilizaran contra ella, especialmente después
de la creación del partido de la derecha católica la C.E.D.A. (Confederación
Española de Derechas Autónomas).
Reforma
militar. La reforma militar fue impulsada por Azaña como
Ministro de la Guerra, con un doble objetivo:
- Someter al ejército al poder
gubernamental y asegurar la fidelidad a la república y alejar a los mandos
monárquicos.
- Reducir el nº de oficiales
mediante la Jubilación anticipada o retiro voluntario de los oficiales
disconformes con el régimen y paliar la macrocefalia del Ejército (Número
excesivo de mando en relación con la tropa)
Además
se redujeron las regiones militares, se suprimieron las capitanías generales y
la Academia militar de Zaragoza por considerarla ineficaz y antirrepublicana.
Se creó la guardia de asalto republicana y se redujo el servicio militar obligatorio a un año.
Reforma
agraria. Fue desarrollada por
Marcelino Domingo, Ministro de Agricultura. La reforma agraria
pretendía acabar con los problemas crónicos del campo español y sobre todo
andaluz: el latifundismo, la escasa productividad y la abundancia de jornaleros
sin tierras.
La
ley de Reforma agraria fue aprobada, después de muchas discusiones, en
septiembre de 1932 y su contenido básico era expropiar, mediante
indemnizaciones (menos las pertenecientes a la nobleza, “Grandes de España”),
tierras no explotadas directamente y asentar en ellas a campesinos que la
explotaran o bien de forma colectiva o de forma individual. A pesar de sus
grandes pretensiones faltó dinero y eficacia política para llevarlo a cabo. A
ello se unió el boicot de los terratenientes a la Ley por lo que su aplicación fue lenta y provocó el
descontento en las zonas de dominio del latifundismo y las duras protestas
sociales de los campesinos.
La
reforma educativa.
Fue llevada a cabo por el rondeño Fernando de los
Ríos como Ministro de Instrucción Pública siguiendo los principios de la
Institución Libre de Enseñanza fundada en 1876 por el también rondeño,
Francisco Giner de los Ríos.
Abordó la construcción de escuelas y la adecuada
formación de los maestros. Se
estableció la enseñanza primaria laica, obligatoria gratuita y mixta, se
construyeron nuevas escuelas, se ampliaron las plazas de maestro, se mejoró la
educación secundaria y se potenció la investigación en los niveles
universitarios. Además se crearon las Misiones
Pedagógicas(1), con el fin de llevar la instrucción y la cultura al campo
(cine, exposiciones ambulantes y teatro como “La Barraca” de Federico García
Lorca). También colaboraron con las misiones pedagógicas Miguel Hernández,
María Zambrano, Pedro Pérez Clotet, entre otros.
La
reforma Territorial
Pretendía
resolver el problema de los regionalismos periféricos y lo hará dentro del
marco constitucional. La Constitución reconocía la posibilidad de que algunas
regiones organizaran su propio gobierno dentro del estado español. Cataluña redactará el Estatuto de Nuria
y será aprobado por las Cortes en septiembre de 1932. En él se establece el
órgano de autogobierno, la Generalitat. Al gobierno central se le reserva el
orden público, la defensa nacional y las relaciones exteriores. El primer
presidente del gobierno será Francés Maciá y el del parlamento, Campanys (ambos
de Esquerra Republicana). El Estatuto contó con una fuerte oposición en las Cortes
y en la prensa de derechas. Despertó hondos recelos en los medios militares y
fue el desencadenante del intento de golpe de estado protagonizado por el
General Sanjurjo en Sevilla, conocido como la Sanjurjada.
Tras
el golpe, Sanjurjo, fue condenado a muerte,
y posteriormente, tras su indulto por iniciativa del Presidente de la
República, Niceto
Alcalá-Zamora, pasó una temporada en
el penal de El Dueso,
exiliándose finalmente en Estoril (Portugal). Años después, desde allí trató de
volver para ponerse al frente de los sublevados en 1936, cosa que no consiguió
al estrellarse el avión que debía transportarlo hasta España, falleciendo en el
accidente.
El País vasco redactó el Estatuto de Estella (Navarra),
pero no fue aprobado por cuestiones religiosas hasta 1936, siendo su primer lendakari
José Antonio Aguirre del PNV. El Proyecto de Estatuto de Autonomía de Galicia
no llegó a entrar en vigor por el inicio de la Guerra Civil, ya que esta zona
quedó en la zona nacional desde el primer momento.
El
descontento de los campesinos por la lentitud de la Reforma Agraria provocó que
en enero de 1933 se produjera una sublevación
anarquista en Casa Viejas (Cádiz), que es reprimida duramente por la
Guardia Civil y la Guardia de Asalto republicana que fue desplazada hasta esta
localidad desde San Fernando. Algunos fueron ejecutados en aplicación de la Ley
de Fugas y otros murieron quemados en una choza. Se responsabilizó de este
hecho al propio Azaña.
El gobierno quedó muy deteriorado, incapaz de
hacer frente a los continuos conflictos sociales que se traducen en
manifestaciones y huelgas protagonizadas por la rama más virulenta del
anarquismo. La oposición de los sectores de derechas se acentúa y una buena parte
de la sociedad identifica a la república con el desorden.
Para
profundizar en este acontecimiento, pinchar en este enlace: http://www.andalucia.cc/adn/1296nar.htm
Alcalá
Zamora piensa que la mejor solución es la convocatoria de elecciones. Estas se
celebrarán en noviembre de 1933. Ganarán los partidos de derechas en unas
elecciones en las que por primera vez votan las mujeres en España (gracias a la
labor de Clara Campoamor, del Partido Radical, pese a la oposición incluso del
PSOE y su diputada Victoria Kent). A ellas la izquierda se presentó desunida en
medio de una fuerte campaña abstencionista de los anarquistas y donde la
derecha agrupaba a sectores agrarios y monárquicos (CEDA) liderados por Gil
Robles. Se inicia así una nueva etapa:
2) Bienio
Lerrouxista, Radical Cedista, Contrarreformista o Bienio negro.
Durante este periodo gobernarán los republicanos radicales
(Lerroux, jefe de gobierno) apoyados por la CEDA. A pesar de que la CEDA fue el partido más
votado, el presidente de la república era reacio a nombrar a Gil Robles, un
antirrepublicano, como jefe de gobierno y sólo a partir de 1934 miembros de la
CEDA formarán parte del gobierno. El objetivo de estos gobiernos fue frenar
muchas de las reformas puestas en marcha en la etapa anterior. Así se tomaron
las siguientes decisiones:
a) Se aprobó una ley de amnistía que favoreció a los militares
encarcelados por el golpe de estado de agosto de 1932, entre ellos Sanjurjo.
Además los altos mandos del ejército recayeron en militares contrarios a la
democracia como Fanjul (Subsecretario de Guerra) y Francisco Franco (Jefe de
Estado Mayor Central)
b) Se paralizó la reforma agraria: se ralentizaron los
asentamientos y se devolvieron a la aristocracia propiedades que habían sido
confiscadas. Esto agudizó los conflictos sociales en el campo.
c) Se olvidaron aspectos muy importantes de la Constitución sobre
la nueva situación de la iglesia y de nuevo se inició en mantenimiento
económico del clero rural.
d) Se suspendió el Estatuto de Autonomía catalán después de la
revolución de 1934 y se bloqueó en las Cortes cualquier intento de discusión
del Estatuto del País Vasco.
Todas estas medidas contrarreformistas provocaron un profundo
malestar entre las fuerzas de izquierda y se inició un acercamiento entre ellas
que se materializaría de nuevo en las elecciones de febrero de 1936. Las
protestas sociales aumentaron y se agudizaron cuando en octubre de 1934,
entraron tres miembros de la C.E.D.A a formar parte del gobierno. La entrada de
este partido, claramente conservador y contrario a la República provocó el
estallido revolucionario de octubre de 1934 (el miedo a que la derecha
controlara el poder estaba motivado por el auge de los gobiernos fascistas en
buena parte de Europa y especialmente por el ascenso imparable del nazismo).
La revolución de octubre de 1934 fue el intento de conquista del poder por los sectores
obreros mediante una insurrección armada. La prepararon comunistas, anarquistas
y socialistas, aunque estos últimos tuvieron un mayor protagonismo. Se inició
el 5 de octubre con una huelga general en numerosas ciudades. El País Vasco y
Madrid quedaron durante varios días paralizados; pero fue en Asturias y
Cataluña donde se dio con más fuerza., en el primer caso fue una auténtica revolución
obrera, en el segundo, un planteamiento nacionalista.En
Asturias entre los días 5 y 19 de octubre, miles de obreros y mineros bien armados
se adueñaron de algunas zonas de la provincia (Mieres, Sama y La Felguera). Los
centros mineros fueron fácilmente controlados. Incluso el día 6 se ocupó la
capital, Oviedo. La actuación del gobierno fue muy dura y se encomendó la
represión a tropas venidas de África dirigidas por Francisco Franco. El
resultado fue miles de muertos y presos. Había fracasado la revolución.
Nombre: Revolución de Octubre de 1934:
Periodo: II República Española
Fecha: 5 de Octubre de 1934 – 15 de Octubre de 1934
Lugar: Principalmente Asturias y Cataluña
Resultado: Revolución sofocada
Clave: Dura represión del Ejército de África y del general Francisco Franco
Bajas:
Revolucionarios: 1.325 muertos 2.951 heridos más de 30.000 detenidos (represaliados)
Gobierno: 300 muertos entre cuerpos de seguridad y militares
En Cataluña, los sectores catalanistas e independentistas se
unieron a la acción revolucionaria proletaria. Campanys, presidente del
gobierno autónomo, proclamó el Estado Catalán el 6 de octubre. El ejército intervino
rápidamente y detuvo y encarceló a los políticos. El Estatuto quedó suspendido.
A esta situación de protesta se unió un escándalo de soborno
llamado "Straperlo" (máquina tragaperras de Strauss y Perlowsky,
pinchar aquí http://www.lasprovincias.es/v/20100410/valencia/estraperlo-corrupcion-desacredita-politica-20100410.html
). Estos consiguieron, mediante soborno a políticos, el permiso para instalar
este tipo de juegos de azar que garantizaba ganancias seguras a sus
propietarios). El descubrimiento del escándalo en el que estaba implicada la
familia de Lerroux, acabó desprestigiando al Partido Radical y con él a la
coalición Radical -Cedista.
Esta
situación obliga a Alcalá Zamora a
convocar unas nuevas elecciones que se celebrarán en el mes de Febrero de 1936
y en ellas el Frente Popular conseguirá una efímera mayoría.
- Gobierno del Frente
Popular (Febrero- Julio de 1936)
A las elecciones del 12 de febrero se presentaron unidos los
partidos republicanos de izquierda y los partidos obreros (P.S.O.E., P.C.E,
P.O.U.M.), en una alianza que se conoció como Frente
Popular (Llamamiento de la
Internacional Comunista a la unidad de la izquierda para frenar el avance del
fascismo en Europa). En este proyecto unitario jugaron un papel
fundamental Indalecio Prieto y Manuel Azaña Fue una coalición circunstancial
para eliminar a la derecha del poder y para recuperar las líneas de actuación
del primer bienio azañista. Los partidos de derecha no consiguieron los
acuerdos necesarios, sus líderes, Gil Robles, Calvo Sotelo y José Antonio Primo
de Rivera no lograron la unidad. Esta circunstancia y el abandono del
abstencionismo por parte de los anarquistas favorecieron la victoria del Frente
Popular por escaso margen de votos. Ganaron en Madrid, Cataluña, Asturias y la
periferia mediterránea; la derecha se impuso en Castilla y Aragón. Los resultados
de partidos de centro fueron poco importantes.
El primer gobierno que se formó tras las elecciones estuvo
presidido por Manuel Azaña y formado sólo por republicanos, los socialistas no
deseaban intervenir de forma directa. Sus decisiones más importantes fueron:
una amplia amnistía política (se liberaron a todos los presos políticos de la
revolución de octubre de 1934), se restituyeron los cargos públicos
suspendidos, se restauró la Generalitat, se inició la tramitación de los
estatutos de autonomía del País Vasco y Galicia, se concedió mayor autonomía a
los municipios, se reanudó la reforma agraria y la reforma de la enseñanza
recibió un nuevo impulso.
A pesar de la buena voluntad de Azaña la vida política no
conseguía recuperar su pulso asfixiada por el radicalismo proletario y la
degradación del orden público. Ardieron de nuevo conventos e Iglesias, mientras
se agravaba la ola de pistolerismo callejero. En el mes de mayo Alcalá Zamora
es destituido por las cortes a causa de las presiones de la izquierda, basándose en una interpretación del artículo 81º de
la Constitución, según el cual el Presidente estaba facultado para disolver
hasta dos veces el Congreso de los Diputados durante el mandato de aquel. Si
esta circunstancia se daba, el primer asunto que las nuevas Cortes debían
discutir, sería la oportunidad o no de la segunda disolución. Azaña es nombrado
presidente de la república y como jefe de gobierno Casares Quiroga.
Durante los meses de Junio y Julio el campo y la ciudad fue testigo
de la agitación revolucionaria: huelgas, ocupaciones de tierra, asaltos de
iglesias, conventos y periódicos, altercados entre campesinos y guardias
civiles... El gobierno fue incapaz de frenar la violencia y de solucionar la
crisis social.
En la sombra o a plena luz del Marruecos
español, entre el carlismo navarro y en los cortijos meridionales, en las sacristías
y entre los banqueros se estaba hablando de otra cosa: acabar con la II
República, su democracia, sus pretensiones sociales...La conspiración militar se
organizó desde el mismo momento de la victoria del Frente Popular en las
elecciones en torno a la Unión Militar española. Mola (Conocido como “el
director”), Sanjurjo, Goded y Franco iniciarán la conspiración y prepararán un
golpe de estado a pesar de que el gobierno republicano los había alejado de
Madrid (Mola a Pamplona, Franco a Canarias y Goded a Baleares.)
La violencia callejera no cesa y el 12 de Julio unos pistoleros
falangistas asesinan al teniente José Castillo de la Guardia de asalto. Al día
siguiente moría asesinado José Calvo Sotelo (2), líder de la derecha
parlamentaria, a manos de un grupo de agentes del orden que querían vengar la
muerte de su compañero, el teniente de la Guardia de Asalto, José Castillo (3).
Este asesinato fue el detonante del golpe militar del 17-18 de Julio de 1936,
que al fracasar desembocó en una larga y sangrienta guerra civil
(2) Los
hechos conocidos y reconocidos sobre el asesinato de José Calvo Sotelo son: la
salida desde el Cuartel de Pontejos en la madrugada del día 13 de julio
de una camioneta, la número 17, con aproximadamente dieciséis
personas, al frente de las cuales se encontraba el guardia Civil Fernando
Contés y junto a él, la persona que realizaría los disparos, Luis de
Cuenca. El secuestro del diputado en su residencia de la calle Velázquez
de Madrid y el posterior asesinato en la misma camioneta que le trasladaba
según dijeron sus captores a las dependencias de la Dirección General de
Seguridad y por último el depósito del cadáver en el Cementerio del Este,
donde con posterioridad sería realizada la autopsia.
Existe un documento publicado en una
revista en Bogotá en 1936. El texto sitúa en París una tenida (reunión) de la
Gran Logia de París celebrada el 8 de junio de 1936, y en la cual con la
asistencia de cinco delegados masones españoles, cuyos nombres no se indican, se
discutió la posibilidad de que se creara en España un Frente Nacional que
hiciera peligrar al Frente Popular. En esa reunión de masones, el mencionado
Boletín cuenta la existencia de un fichero elaborado en la logia y
referido a políticos españoles, susceptibles de constituir peligro ante la
eventual formación de ese frente nacional, en concreto hace referencia a
cinco personas: “Albiñana, Calvo Sotelo, Domingo Arévalo, Gil Robles,
Goicoechea, Primo de Rivera y Ventosa”.
En la referencia de Calvo Sotelo se
lee: “Monárquico. Ex ministro de la dictadura. Hombre de gran preparación
técnica financiera. Peligrosísimo por su poder de captación de masas. Cuenta
con el apoyo de grandes núcleos capitalistas. La única esperanza de las
derechas nacionales. Es la única figura que puede aglutinar a su alrededor
todos los elementos contrarios al Frente Popular. Se halla relacionado
perfectamente con influyentes personalidades extranjeras. Es urgente su
eliminación total para impedir la formación del Frente Nacional, cuya Jefatura
ostentaría de modo indiscutible. Transmítase esta nota con urgencia a nuestros
[espacio en blanco] de Madrid para su rigurosa observancia. Aprémiese a los HH
[hermanos] Casares Quiroga y Barcia para su inmediata ejecución”.
Para saber más, pinchar en
este enlace:
(3) El Teniente Castillo había participado en la Guerra de Marruecos
(desembarco de Alhucemas), encarcelado tras negarse a disparar contra la
multitud en las manifestaciones de apoyo a la Revolución de Octubre del 34 y se
incorporó a la Guardia de Asalto en marzo de 1936). Era objetivo desde el
inicio de la Primavera Negra en Madrid, en la que izquierdas y derechas
plasmaron en asesinatos selectivos los odios recíprocos que sentían. Las
huelgas y manifestaciones, muchas de ellas espontáneas, se incrementaron de
forma alarmante y solían terminar con altercados en los que se producían
víctimas, que a su vez provocaban nuevos odios y venganzas en una espiral
violenta ante la que el gobierno del Frente Popular se mostró impotente y
carente de autoridad. Castillo comenzó a formar parte de estos odios cuando es
destinado a cubrir con sus hombres muchas de las manifestaciones, teniendo que
intervenir duramente contra las derechas. Especial relevancia tuvo su
intervención en el entierro del alférez de los Reyes el día 16 de abril,
guardia civil fallecido dos días antes en los incidentes que se produjeron en
la celebración del V aniversario de la República. El entierro se convirtió en
una manifestación de las derechas contra el gobierno del Frente Popular y el
resultado fue de un muerto a manos de uno de los hombres de la sección de
Castillo y de un herido grave por disparo realizado por él mismo. El muerto era
nada menos que Andrés Sáenz de Heredia, primo de José Antonio Primo de Rivera,
y el herido un joven carlista estudiante de medicina llamado José Llaguno Acha
al que los rumores dieron por muerto durante varias horas. Según relatan los
testigos entrevistados por Gibson, Castillo había perdido los nervios cuando
disparó contra el joven carlista y estuvo a punto de ser linchado por la masa
furiosa que se abalanzó contra él. Afortunadamente los hombres de su sección lo
rescataron y lo condujeron a la Dirección General de Seguridad para prestar
declaración por lo sucedido. Fue puesto libertad a las pocas horas. A partir de
ese día el teniente se convirtió en una prioridad para las centurias de
Falange, que llegaron a situarlo en el número uno de su lista de objetivos a
eliminar.
El 12
de julio Castillo tomó la calle Fuencarral para descender hasta el cuartel de
Pontejos. Eran las diez de la noche y nunca llegaría a su destino. Cuando
apenas llevaba andados unos cincuenta metros, fue abatido por cuatro
desconocidos que se dieron a la fuga.
Para saber más pinchar
en el enlace:
El régimen republicano se suprimió de inmediato en los territorios
controlados por los sublevados, en la zona leal al gobierno se mantuvo hasta el
final de la guerra y durante décadas en el exilio de Francia y de Méjico. Las aspiraciones
de los republicanos de construir un sistema político democrático tardó cuarenta
años en hacerse realidad, pero esto no hubiera sido posible sin la conservación
de la memoria de lo que había sido la II República
3. Conclusiones:
Más allá de mitificaciones
excesivas, que no tienen sentido desde un punto de vista histórico, el legado
de la República fue impresionante. Una serie de personas ilustradas, cultas,
con deseo de cambiar las cosas, fueran capaces de llevar a cabo un proyecto de
estas características, que más allá de sus errores, representó una oportunidad
realmente espléndida para un cambio en España. Este periodo representa un
proceso de modernización y cambio social importantísimo. Sobre todo era el despertar
de las expectativas, de los trabajadores que empezaban a tener derechos, de los
intelectuales que vieron por fin que la vieja España tradicional,
inquisitorial, terminaba cediendo ante un proceso de democratización y
transformación profunda, de las mujeres que pudieron participar activamente de
la vida política. Era el momento de las ideologías, de una radicalidad
absoluta, pero vista desde hoy, la República, representa un momento cumbre de
la historia contemporánea en nuestro país., sobre todo porque es el primer
régimen que intenta sustituir el dominio de las viejas oligarquías por un
gobierno auténticamente representativo.
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