domingo, 19 de abril de 2015

Tema 10. Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939) Dimensión política e internacional del conflicto. Evolución de las dos zonas. Consecuencias de la Guerra.

Tema 10. Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939) Dimensión política e internacional del conflicto. Evolución de las dos zonas. Consecuencias de la Guerra.
1.Introducción.
En las elecciones de febrero de 1936, las fuerzas ya se habían presentado muy polarizadas, y la victoria del Frente Popular radicalizó aún más la derecha.
Los grandes propietarios veían con preocupación la reforma agraria, los jornaleros criticaban su lentitud, la burguesía paralizaba las inversiones y la Iglesia católica se sentía amenazada por la política anticlerical de la izquierda.
Durante los meses de febrero a julio de 1936 se incrementó la tensión entre las fuerzas sociales. Al gobierno le resultaba difícil mantener el orden público y la violencia política era cotidiana. Los grupos de extrema derecha, la Falange, se enfrentaban con la izquierda, el clima se crispó con el asesinato a manos de los falangistas del teniente de la Guardia de Asalto José Castillo. La reacción de un grupo de ellos fue el asesinato de uno de los líderes de la derecha: José Calvo Sotelo
2 Desarrollo:
Las circunstancias históricas en las que se desarrolló la guerra, respondían a problemas no resueltos en la sociedad española:
  • una economía atrasada, incapaz de satisfacer las necesidades del pueblo;
  • una oligarquía terrateniente sólo preocupada por sus beneficios e incapaz de los cambios más elementales;
  • una estructura social con abismales diferencias entre pobres y ricos, con una pequeña oligarquía poderosa, unas clases bajas en continuo crecimiento, una clase media insuficiente para servir de elemento equilibrador;
  • y una polarización de la sociedad en dos bandos, la derecha y la izquierda entre las que existía una fuerte tensión.
Los generales que habían preparado la conspiración contra la República pensaban que la situación se resolvería con una actuación rápida y violenta para evitar la reacción popular. El proyecto, diseñado por el general Sanjurjo, consistía en levantamientos militares en varias ciudades y avance de varias columnas hacia Madrid para cercar al gobierno:
  • La sublevación militar empezó en Melilla el 17 de julio de 1936. Pocas horas después, el teniente coronel Yague decretó el estado de guerra en Ceuta, y a al día siguiente, todo Marruecos estaba en poder de los sublevados. El general Franco, después de asegurarse el éxito en Canarias, llegó a Tetuán el 19 de julio para ponerse al frente del ejército de África.
  • El 18 de julio se pronuncia Queipo de Llano en Sevilla, y con refuerzos de Marruecos controló Andalucía occidental.
  • El general Mola decreta la guerra en Pamplona y con la ayuda de los requetés, controló Navarra.
  • Sanjurjo muere en accidente de aviación al dirigirse a España desde Lisboa.
Los sublevados triunfaron en la Meseta Norte, en Zaragoza, en Galicia y en Mallorca. Sin embargo, el golpe fracasó en Madrid y en las ciudades más importantes de España: militantes de los sindicatos y partidos de izquierda consiguen plantar cara al ejército y parar el golpe. En Madrid, Casares Quiroga fue sustituido como presidente del gobierno por José Giral, quien facilitó armas a organizaciones obreras y militares fieles a la república; rodearon a los rebeldes en sus cuarteles aplastando a los sublevados. En Barcelona y Bilbao, la Guardia Civil y la Guardia de Asalto se mantienen, además fieles a la República.
Tras el golpe militar, se perfilan dos Españas enfrentadas:
  • la España republicana cuenta con las grandes ciudades -excepto Sevilla y Zaragoza-, la mayor parte de la población, las principales industrias y una importante zona agraria (Valencia y Murcia). Controla casi toda la flota y las tres cuartas partes de la aviación;
  • la España sublevada, que se llamó a sí misma, la España nacional, disponía de la mayor parte de producción agrícola y ganadera, lo que planteó graves problemas de abastecimiento en la zona republicana. Cuentan con la mayor parte de los regimientos y oficiales del ejército.
La Guerra se desarrolló en una serie de fases:
1.    La Guerra de Columnas.

El objetivo de los sublevados era ocupar la capital, Madrid. El general Mola atacó desde el norte y Franco avanza desde el sur.
Para trasladar el ejército desde Marruecos a la Península, evitando la marina republicana, Franco contó con la ayuda de aviones alemanes e italianos, desembarcando en Andalucía unos catorce mil hombres y abundante material de guerra. Este ejército avanza rápidamente tomando Extremadura y Toledo, llegando a las puertas de Madrid en octubre de 1936, pero allí tropezó con una resistencia muy bien organizada de columnas de milicianos y no pudo tomar la ciudad.
En febrero de 1937 atacó por el sur en la batalla del Jarama para cortar las comunicaciones de Madrid con el este, pero no pudo aislar la capital.
En marzo lanzaron una gran ofensiva en Guadalajara, con la ayuda del cuerpo italiano que Mussolini había enviado en ayuda de los nacionales, pero fracasaron debido a la reorganización del ejército republicano, que puso de manifiesto la dificultad de tomar Madrid, por lo que Franco abandonó momentáneamente este proyecto y se dirigió hacia el Norte
2.    El Frente Norte.
·         Tras estabilizarse las posiciones en torno a Madrid, los nacionales emprenden la conquista del norte.
·         Mola ocupó Irún y San Sebastián en septiembre de 1936. Sin embargo, la verdadera batalla del norte comenzó con el asedio de Bilbao en marzo de 1937. La creación por los vascos de una línea defensiva (cinturón de hierro) prolongaron la resistencia durante dos meses. El terrible bombardeo de Guernica, con aviones alemanes de la Legión Cóndor, y la caída de Durango fueron el preludio de la entrada en la capital el 19 de junio de 1937.
·         Las tropas nacionales prosiguieron a continuación su avance hacia Santander (agosto) y Asturias. El avance fue lento, debido a la resistencia encontrada, a lo abrupto del terreno y a las maniobras del ejército republicano sobre Zaragoza para distraer a las tropas del norte. El 21 de octubre las tropas nacionales entraban en Gijón, y todo el Norte quedaba incorporado a la España sublevada, aunque algunos grupos guerrilleros mantendrán la resistencia en las montañas.
·         Con el norte dominado, los nacionales adquieren la sólida base industrial vasca -industrias de armas- y los recursos de carbón asturiano y poseían casi todo el acero de España. La victoria también permitió que la flota nacional se concentrara en el Mediterráneo. Finalmente, 65.000 hombres del ejército norte quedaron disponibles, junto con sus armamentos, para incorporarse al frente del sur.
3. La Batalla del Ebro.
 La campaña del Este se convirtió en el centro neurálgico de la guerra civil.
Para contrarrestar los éxitos nacionales en el norte, la República lanza en julio de 1937 una operación en Brunete (al oeste de Madrid) tratando de envolver las tropas enemigas que presionaban sobre la capital. Fue un desastre para la República.
Al general Franco se le planteó otra vez la alternativa de ocupar Madrid o lanzarse hacia el Mediterráneo desde el frente del Ebro. Eligió la segunda opción. En enero de 1938, los republicanos tomaban Teruel, que sería reconquistada días después por los nacionales, quienes, rápidamente, llegaron hasta Lérida (abril 1938). Franco dirigió las tropas hacia el Mediterráneo, aislando a Cataluña del resto de la zona republicana.
En un desesperado intento para enlazar de nuevo las dos zonas republicanas y detener el avance de los nacionales hacia Cataluña, los republicanos iniciaron la más importante de sus ofensivas. El 25 de julio de 1938 consiguieron atravesar el río Ebro y tomar un extenso territorio hacia el Sur. Pero la ofensiva no pudo seguir adelante. El contraataque nacional obligó a los republicanos a volver a cruzar el río. Durante meses se disputó palmo a palmo el terreno, lo que convirtió a la batalla del Ebro en la más dura y sangrienta de toda la guerra, provocando más de cincuenta mil bajas por bando y la derrota significó el desgaste definitivo del ejército republicano.
En el mes de diciembre, los nacionales iniciaron una gran ofensiva sobre Cataluña. Las ciudades eran bombardeadas día y noche. El 26 de enero de 1939, las tropas franquistas entraron en Barcelona. Los restos del ejército republicano, acompañados de largas columnas de refugiados, se retiraron hacia la frontera francesa. Unas trescientas cincuenta mil personas fueron al exilio.

4. Final de la Guerra.
Tras la caída de Cataluña, el gobierno se trasladó a la zona centro. Las diferencias entre los republicanos precipitaron el final de la guerra. En marzo de 1939 el coronel Casado dio un golpe de estado en Madrid y los republicanos se rindieron. El 28 de marzo, el ejército nacional entraba en Madrid, y en tres días ocupó el resto del país. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el comunicado que daba la guerra por terminada. La guerra que había comenzado el 18 de julio de 1936 había terminado.
Parte oficial de guerra del Generalísimo (1 de abril 1939)


La dimensión internacional del conflicto:
La Guerra Civil se ha considerado como un preludio de la Segunda Guerra Mundial. La guerra estalló en un momento de fuertes tensiones entre las potencias fascistas, las democracias y la Unión Soviética. Al fin y al cabo los bandos enfrentados en ambos conflictos coincidieron en términos ideológicos: fascismo contra democracia.
A comienzos de la guerra, en la Sociedad de Naciones se constituyó un Comité Internacional de No Intervención, que resultó totalmente ineficaz para evitar la presencia internacional en la guerra.
El régimen nazi de Hitler en Alemania y el fascista de Mussolini en Italia ayudaron militarmente a los sublevados. Italia colaboró con aviones y cuarenta mil soldados. Alemania aportó tanques, artillería y aviación (Legión Cóndor) y unos dieciséis mil hombres. El régimen portugués de Salazar colaboró con la aportación de veinte mil voluntarios y facilitando el paso por su territorio, lo que supuso una ayuda importante. Hay que sumar la contribución de los cien mil regulares marroquíes. Irlanda colaboró con la Legión de San Patricio
Franco también contó con la colaboración de capitalistas americanos (combustible de la Texaco y de la Standard Oil, camiones, armas... -mientras se lo negaban al bando republicano-) e ingleses. El Vaticano también apoyó al bando nacional al ser el primero en reconocer oficialmente al gobierno de Burgos como el legítimo del Estado Español.
 La ayuda internacional fue decisiva para la victoria de los nacionales.
La República tuvo grandes dificultades para adquirir suministros y material de guerra debido a la política de no intervención de las democracias occidentales y al cierre de fronteras. La República contó con ayuda de la Unión Soviética, que proporcionó cuadros técnicos víveres y armamento, en parte costeado con fondos del Banco de España (el "oro de Moscú").
Contó también con la participación de unos 35.000 voluntarios de sindicatos y partidos de izquierda extranjeros que acudieron a luchar contra el fascismo: las Brigadas Internacionales,  convocadas por la Internacional. Además de su colaboración efectiva -participaron en las principales batallas de la Guerra Civil-, convirtieron la lucha de la República en una causa universal. En septiembre de 1938, en pleno apogeo de los combates del Ebro, el gobierno republicano -por la presión de Francia e Inglaterra- decidió retirar del frente a los voluntarios internacionales. No les fue fácil volver a sus países: el reaccionario gobierno francés prohibió a muchos el cruce de la frontera.
La guerra se vivió con gran interés en todo el mundo. Parecía un enfrentamiento ente democracia y fascismo, entre el ejército y el pueblo. Ello originó un amplio movimiento de solidaridad hacia la causa republicana entre intelectuales progresistas de todo el mundo. La destrucción de Guernica o el asesinato de García Lorca impresionaron a la opinión mundial, especialmente cuando se expone el Guernica de Picasso en la Exposición Internacional de París de 1937.
Sobre las Brigadas internacionales:
Las brigadas internacionales en la Guerra Civil

Los intelectuales y la Guerra Civil

A lo largo de la Guerra las dos zonas evolucionaron de forma muy diferente. Entre 1936 y 1939 hubo dos estados con sus respectivos gobiernos, uno en continua expansión y organización y otro en retroceso y descomposición.
La España Republicana:
 En septiembre de 1936, Largo Caballero, dirigente socialista, fue nombrado presidente de un gobierno en el que integró a todas las fuerzas antifascistas: republicanos, socialistas, comunistas, nacionalistas y militantes de CNT.
¿Hacer la revolución o ganar la guerra?
En el bando republicano existían tensiones. La CNT y los sectores más radicales de la UGT querían profundizar en el proceso revolucionario, porque la población se beneficiaría de ello. Los republicanos, los socialistas más moderados, liderados por Prieto, y los comunistas tenían como prioridad ganar la guerra, es decir, anteponían la victoria sobre el fascismo a la revolución.
Durante los primeros meses de la guerra, en la España republicana el poder residía en comités de municipios o barrios, controlados por los sindicatos o los partidos políticos, que a su vez contaban con sus propias milicias. En estos primeros momentos se llevaron a cabo colectivizaciones de empresas y de fincas agrarias.
En mayo de 1937 el gobierno de Largo Caballero fue sustituido por el de Juan Negrín, que desarrolla una política de resistencia a ultranza ante el enemigo, confiando en el inminente estallido de una guerra en Europa. La influencia anarquista fue disminuyendo y la presencia comunista aumentó a todos los niveles.
La España Nacional:
En los primeros días del alzamiento no había existido una gran coordinación entre los generales del bando nacional. La muerte de los generales Mola y Sanjurjo facilitó la creación de un mando unificado. El 24 de julio de 1936 se establece en Burgos una Junta de Defensa Nacional y el 1 de octubre los generales proclaman a Franco Generalísimo de los ejércitos y Jefe del Estado.
La base social de los nacionales era muy diversa: grandes propietarios agrarios, la mayor parte de los empresarios; clases medias; pequeños propietarios agrícolas; la iglesia y los sectores más conservadores de la sociedad.
En el terreno político, los sublevados tuvieron el apoyo de grupos de tendencia muy diversa: monárquicos, la Renovación Española, lo que quedaba de la CEDA, los falangistas y los requetés. Franco veía en esta heterogeneidad un obstáculo para su poder, así que el día 20 de diciembre de 1936 militarizó las milicias por decreto y las sometió a la disciplina del ejército.
Para conseguir una unidad política, Franco promulgó el Decreto de Unificación el 19 de abril de 1937, que le ponía al frente de todas las fuerzas que secundaban el golpe militar en un nuevo organismo: la Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS). Los demás partidos fueron ilegalizados. Se había creado un Estado totalitario y Franco era su "caudillo".
El bando nacional contará también con el apoyo de la Iglesia. El 1 de julio de 1937 el episcopado español publicó una carta pastoral a favor de la España de Franco, justificando la guerra como una reacción contra la tendencia anticristiana del Frente Popular. En octubre de 1937, el vaticano reconocía el gobierno de Franco.

Un aspecto a tener en cuenta en las dos zonas de la contienda fue la represión a la que fueron sometidos los enemigos, el denominado “terror rojo” y el “terror blanco”. En la zona republicana la represión tuvo su principal ejecutor en las milicias obreras, fundamentalmente anarquistas y comunistas, y su escenario temporal se ciñó principalmente a los primeros meses de la contienda. En esos meses el caos se impuso en un territorio en el que el gobierno legítimo ni pudo ni supo controlar los excesos de unos milicianos mal disciplinados de los que, le gustara o no a dicho gobierno, dependía en buena medida la supervivencia del régimen democrático republicano. La constitución del gobierno de concentración de Largo Caballero logró imponer cierto orden y organizar un ejército. A partir de ese momento la represión no se eliminó pero se redujo de forma ostensible.
En la zona franquista la violencia política tuvo un carácter sistemático y fue organizada desde el mando militar golpista con la intención de imponer el miedo y neutralizar definitivamente el "problema rojo". Si en el área republicana las víctimas de la represión fueron la nobleza, la oligarquía económica y los miembros del clero y de los partidos de la derecha monárquica o fascista, en el territorio rebelde la violencia se centró en los militantes de partidos obreros y republicanos y en las capas sociales que los sostenían: jornaleros, obreros industriales, clases medias progresistas.
para saber más sobre este tema, ir a estos enlaces:


3. Conclusiones. Consecuencias de la Guerra:
El impacto en pérdidas humanas de la guerra fue considerable. Se estima que las víctimas de la contienda superaron el medio millón de personas, incluyendo los muertos en combate, los represaliados en la retaguardia -represión masiva y sangrienta en muchos momentos de la guerra- y los ejecutados por los vencedores tras la guerra.

Según Salas Larrazábal
Según Gabriel Jackson
Muertos en campaña
120.000
285.000
Víctimas de bombardeos
15.000
10.000
Víctimas de ejecuciones
132.500
220.000
Otros
39.000
Total muertos de la guerra
306.500
515.000
Pérdidas por sobremortalidad
630.000
160.000
Total
937.000
675.000
Al finalizar la guerra, se abrió otra herida: la de los exiliados (unos 300.000), obligados a abandonar el país, y que se amontonaron en los campos de refugiados de las costa francesa o huyeron a Méjico o Argentina, muchos de los cuales ya no regresarían. 
Esta emigración constituye un serio impacto en nuestra demografía, un impacto tanto más sensible por cuanto desde un punto de vista laboral se compone de personas jóvenes, y porque desde un punto de vista cultural engloba a un importante sector de artistas, escritores, científicos... Además, tanto por las especiales circunstancias de masificación en las que se produce, como por la incidencia que la Guerra Mundial tuvo sobre los exiliados, esta expatriación fue para buena parte de sus componentes especialmente penosa y duradera.
Pérdidas económicas: 
La guerra dejo una profunda huella en las actividades económicas: destrucción de las infraestructuras, de la cabaña ganadera, del parque automovilístico y ferroviario, de las industrias... La destrucción de los recursos económicos e infraestructuras trajo en los años cuarenta los "años del hambre". Se produjo un estancamiento económico durante toda la década, no recuperándose el nivel de renta de 1935 hasta bien entrados los años cincuenta. 

1935
1936
Variación
Producción agrícola
97,3
76,7
-20,6%
Producción industrial
103,3
72,3
-31%
Renta nacional
25,3
18,8
-25,7%
Renta per cápita
1033
740
-28,3%
  • Los datos de producción agrícola e industrial son porcentajes con respecto a 1929 (base 100)
  • La renta nacional: millones de pesetas de 1929
  • La renta per cápita: pesetas de 1929

Desde el punto de vista de la educación y la cultura, se produjo una vuelta a la influencia de la Iglesia Católica en la educación y la ausencia de libertades influyó en el desarrollo de un sistema basado en el pensamiento único del Movimiento Nacional. Los maestros y profesores fueron duramente represaliados. La élite cultural que había dado lugar a la denominada Edad de Plata de la cultura española marchó al exilio, aquellos que sobrevivieron. 
La victoria del bando nacional acarreó el establecimiento en España de una dictadura militar que se prolongaría durante casi cuarenta años, con la pérdida de libertades y la persecución de cualquier forma de disidencia.






lunes, 6 de abril de 2015

Tema 9. La II República Española. La Constitución de 1931.Política de reformas y realizaciones culturales. Reacciones antidemocráticas.

Tema 9. La II República Española. La Constitución de 1931.Política de reformas y realizaciones culturales. Reacciones antidemocráticas.
Introducción
Desde 1902, año de la mayoría de edad de Alfonso XIII, se produce un proceso de descomposición del sistema de la Restauración diseñado por Cánovas del Castillo que finaliza con la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) y el llamado “error Berenguer”, pretender revitalizar la Constitución de 1876 como si la Dictadura no hubiese ocurrido, durante el período conocido jocosamente como “La Dictablanda”.
Durante este último período hubo varios intentos de golpe de estado para imponer la república como el de Jaca y el del Aeródromo de Cuatro Vientos.
En el proceso electoral iniciado por el almirante Juan Bautista Aznar con las elecciones municipales del día 12 de abril de 1931, los partidos republicanos unidos por Pacto de San Sebastián (Agosto, 1930) triunfaron en todas las grandes ciudades españolas. Este éxito propició la proclamación de la República en numerosos puntos de España. Esto sucedió a pesar de que en el recuento total de votos, las opciones monárquicas habían ganado las elecciones por el voto de las zonas rurales expuesto a la corrupción y manipulación propia del caciquismo, aspecto tratado en el tema 6.
La instauración de la II República se produce en un momento poco propicio para un régimen de las características del que se quería desarrollar en España por algunas razones entre las que están:
-       La crisis económica mundial iniciada en 1929.
-       La crisis de las democracias europeas.
-       El ascenso de los fascismos en Europa. El miedo a la extensión de la Revolución Rusa de 1917 a otros países y al avance del comunismo, impidió a los países de Europa Occidental darse cuenta del monstruo que se estaba generando por la extrema derecha que incluso fue utilizada para la represión del movimiento obrero.
En este contexto, el Gobierno Provisional se hace cargo del poder y Alfonso XIII abandona el País que no va a perdonarle su apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera.
El día 14 de abril, el presidente del Gobierno, Alcalá Zamora, proclamó la República en Madrid. El gobierno estaba formado por representantes de los partidos con bases sociales en las clases medias profesionales, la pequeña burguesía y los líderes obreros de ideas socialistas: La Derecha Liberal Republicana (el propio Alcalá Zamora y Maura); el Partido Republicano Radical (Lerroux y Martínez Barrios); Partido Republicano de Izquierda (Azaña, Marcelino Domingo; del Partido Socialista (Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto y Largo Caballero; del nacionalismo gallego, ORGA (Casares Quiroga) y de ERC (Nicolau d’Olwer).

  1. Desarrollo:

La República se desarrolló cronológicamente en una serie de períodos o fases:
  1. El Gobierno Provisional. (Abril a diciembre de 1931)
  2. El Bienio Azañista, Republicano Socialista o Reformista. (Jefe de gobierno, coalición política, tarea de gobierno).(Diciembre de 1931-Noviembre de 1933.
  3. Bienio Lerrouxista, Radical Cedista, Contrarreformista o Bienio negro. (Jefe de Gobierno, coalición política, tarea de gobierno, denominación de la oposición). (Noviembre de 1933-febrero de 1936)
  4. Gobierno del Frente Popular (Coalición de izquierdas formada por iniciativa de la Internacional Comunista (VII Congreso) para luchar contra el fascismo en Europa. Ya gobernaba en Francia bajo la presidencia de Leon Blum. (Febrero-Julio de 1936)
El  Gobierno Provisional tuvo que enfrentarse a varios conflictos en los primeros meses: la quema de conventos en Andalucía y Madrid (mayo de 1931) y la expulsión del país del cardenal Segura (primado de España) contrario a la República. Estos hechos provocaron la hostilidad de la Iglesia y de los sectores católicos al nuevo régimen. También hubo numerosas protestas obreras protagonizadas por la CNT.
El Gobierno Provisional legisló mediante decreto para abordar los problemas más urgentes del país de carácter social , y laboral (Ley de contratos de Trabajo, Decreto de Términos Municipales, de Laboreo Forzoso, de Jurados Mixtos , de carácter militar y de carácter territorial, del seguro de accidentes en el medio agrario y la jornada de 8 horas en los trabajos agrícolas), de carácter militar (Ley Azaña, para modernizar y democratizar al Ejército, solucionar su problema de macrocefalia y enviar a la reserva a numerosos militares, así como la clausura de la Academia Militar de Zaragoza cuyo director era Francisco Franco), y de contenido político (Gobierno Provisional para Cataluña), además de una amnistía para los presos políticos.
Además realizó la convocatoria de las elecciones a Cortes Constituyentes  para dotar a la República de una Constitución que fuera el marco de todas las reformas que se querían llevar a cabo. Estas elecciones se celebraron el día 28 de Junio, por sufragio universal masculino, aunque las mujeres pudieron ser candidatas, sin embargo no podían ejercer el derecho al voto.
El resultado de las votaciones dio el triunfo a la coalición Republicano Socialista.
 Las cortes se abrieron el día 14 de Julio y tendrían como misión fundamental la redacción de la constitución que será aprobada el 9 de diciembre de 1931. Se creó una comisión presidida por el abogado socialista Jiménez de Asúa para realizar esta tarea.
Es un texto de extensión media que consta de 125 artículos inspirado en los principios de democracia, regionalismo, laicismo y economía social, consagra la soberanía popular y el sufragio universal. Junto a los derechos políticos y civiles propios del siglo XIX, incorpora los derechos sociales y económicos y la defensa de los mismos en el Tribunal de Garantías Constitucionales. Se reconoce en ella la influencia de la Constitución alemana de Weimar de 1919.
En este enlace hay un análisis interesante sobre algunos artículos de la Constitución http://maldicequenoespoco.blogspot.com.es/2010/12/principales-caracteisticas-de-la.html
·                      En ella se definía a España como "una república democrática de trabajadores de todas las clases".
·                      La República se constituye en Estado integral, aunque compatible con la autonomía de los municipios y regiones. (Se legislará un procedimiento para la elaboración y aprobación de los Estatutos de Autonomía)
·                     Se establece la separación de poderes: el legislativo recae en unas Cortes unicamerales; el ejecutivo, bajo el control parlamentario, queda en manos del Consejo de ministros y el presidente de la República; y el poder judicial en jueces independientes. Se crea un Tribunal de Garantías Constitucionales.
·                     Establece la posibilidad de expropiación y de nacionalización de los servicios públicos y de la propiedad por motivo de utilidad social con o sin indemnización.
·                     Introduce una amplia declaración de derechos y libertades. Se reconoce tanto el matrimonio civil como el divorcio. El voto es para los adultos mayores de 23 años, y se reconoce el derecho a voto a las mujeres.
Art. 36. Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.


·                     En materia religiosa se declara la separación entre Iglesia y Estado (se elimina el presupuesto del clero, se declara la no confesionalidad del Estado y se disuelve cualquier orden que tenga como voto el respeto a una autoridad distinta a la del estado español: caso de los jesuitas). También se prohíbe a la Iglesia ejercer la enseñanza.
·                     Se adopta una bandera nueva:
Art. 1. (…) La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.

Los temas que más contribuyeron a enconar los ánimos de los diputados fueron los relativos a la cuestión religiosa y a las regiones autónomas. La aprobación de los artículos referidos a la religión provocó una fuerte reacción eclesiástica y la dimisión de los sectores católicos, entre los que se encontraba el propio jefe del gobierno, Alcalá Zamora, quien tras su dimisión fue sustituido por Manuel Azaña, lo cual no fue un obstáculo para que una vez aprobada la Constitución Alcalá Zamora fuera elegido Presidente de la República.
2. El Bienio Azañista, Republicano Socialista o Reformista.  (Diciembre de 1931-Noviembre de 1933)
Los gobiernos presididos por Azaña durante este bienio abordaron los problemas que según ellos habían apartado a España de la modernidad, y que ya se habían planteado durante el gobierno provisional: el problema religioso, el militar, el agrario, el educativo y el regional.
Reforma religiosa. Esta reforma pretendía limitar el poder y la influencia de la iglesia y se desarrolló en la Ley de Congregaciones. Muchas disposiciones se recogen en la constitución y muchas de las medidas tomadas como el reconocimiento constitucional del divorcio, el matrimonio civil, la secularización de los cementerios, la supresión de la enseñanza religiosa, la eliminación de los crucifijos de las aulas, la disolución de la orden de los Jesuitas, no fueron bien vistas por muchos sectores porque los católicos  identificaban a la República como un ataque a su religión, provocando que se movilizaran contra ella, especialmente después de la creación del partido de la derecha católica la C.E.D.A. (Confederación Española de Derechas Autónomas).
Reforma militar. La reforma militar fue impulsada por Azaña como Ministro de la Guerra, con un doble objetivo:
  1. Someter al ejército al poder gubernamental y asegurar la fidelidad a la república y alejar a los mandos monárquicos.
  2. Reducir el nº de oficiales mediante la Jubilación anticipada o retiro voluntario de los oficiales disconformes con el régimen y paliar la macrocefalia del Ejército (Número excesivo de mando en relación con la tropa)
Además se redujeron las regiones militares, se suprimieron las capitanías generales y la Academia militar de Zaragoza por considerarla ineficaz y antirrepublicana. Se creó la guardia de asalto republicana y se redujo el servicio militar  obligatorio a un año.
Reforma agraria. Fue desarrollada por Marcelino Domingo, Ministro de Agricultura. La reforma agraria pretendía acabar con los problemas crónicos del campo español y sobre todo andaluz: el latifundismo, la escasa productividad y la abundancia de jornaleros sin tierras.
La ley de Reforma agraria fue aprobada, después de muchas discusiones, en septiembre de 1932 y su contenido básico era expropiar, mediante indemnizaciones (menos las pertenecientes a la nobleza, “Grandes de España”), tierras no explotadas directamente y asentar en ellas a campesinos que la explotaran o bien de forma colectiva o de forma individual. A pesar de sus grandes pretensiones faltó dinero y eficacia política para llevarlo a cabo. A ello se unió el boicot de los terratenientes a la Ley por lo que  su aplicación fue lenta y provocó el descontento en las zonas de dominio del latifundismo y las duras protestas sociales de los campesinos.
La reforma educativa.
Fue llevada a cabo por el rondeño Fernando de los Ríos como Ministro de Instrucción Pública siguiendo los principios de la Institución Libre de Enseñanza fundada en 1876 por el también rondeño, Francisco Giner de los Ríos.
Abordó la construcción de escuelas y la adecuada formación de los maestros. Se estableció la enseñanza primaria laica, obligatoria gratuita y mixta, se construyeron nuevas escuelas, se ampliaron las plazas de maestro, se mejoró la educación secundaria y se potenció la investigación en los niveles universitarios. Además se crearon las Misiones Pedagógicas(1), con el fin de llevar la instrucción y la cultura al campo (cine, exposiciones ambulantes y teatro como “La Barraca” de Federico García Lorca). También colaboraron con las misiones pedagógicas Miguel Hernández, María Zambrano, Pedro Pérez Clotet, entre otros.
(1)En 1881, Giner de los Ríos y Cossío solicitaron a José Luis Albareda, ministro de Fomento del primer Gobierno de Sagasta, la creación de misiones ambulantes, con el fin de llevar los mejores maestros a las aldeas más apartadas para vivificar la escuela rural. En 1899, Joaquín Costa propuso enviar algunas personas, en grupos de dos o tres por región, «a modo de misioneros», para que en las principales localidades reuniesen a los maestros rurales y les explicaran de forma práctica «qué es lo que en las condiciones actuales podrían hacer con objeto de mejorar la enseñanza». En 1912, Rafael Altamira promovió algunas experiencias, a las que ya llamaba «misiones pedagógicas», para llenar el vacío intelectual y social con que frecuentemente trabajaban los maestros en las aldeas. En 1922, Cossío volvió a insistir ante el Consejo de Instrucción Pública sobre la necesidad de establecer estas «misiones ambulantes», y su iniciativa dio fruto en las misiones a Las Hurdes, dirigidas por Fausto Maldonado en 1930. Cuando se proclamó la República, estaba en marcha una comisión que estudiaba la posibilidad de extender esta experiencia a otras regiones de España.
La reforma Territorial
Pretendía resolver el problema de los regionalismos periféricos y lo hará dentro del marco constitucional. La Constitución reconocía la posibilidad de que algunas regiones organizaran su propio gobierno dentro del estado español. Cataluña redactará el Estatuto de Nuria y será aprobado por las Cortes en septiembre de 1932. En él se establece el órgano de autogobierno, la Generalitat. Al gobierno central se le reserva el orden público, la defensa nacional y las relaciones exteriores. El primer presidente del gobierno será Francés Maciá y el del parlamento, Campanys (ambos de Esquerra Republicana). El Estatuto contó con una fuerte oposición en las Cortes y en la prensa de derechas. Despertó hondos recelos en los medios militares y fue el desencadenante del intento de golpe de estado protagonizado por el General Sanjurjo en Sevilla, conocido como la Sanjurjada.
Tras el golpe, Sanjurjo, fue  condenado a muerte, y posteriormente, tras su indulto por iniciativa del Presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, pasó una temporada en el penal de El Dueso, exiliándose finalmente en Estoril (Portugal). Años después, desde allí trató de volver para ponerse al frente de los sublevados en 1936, cosa que no consiguió al estrellarse el avión que debía transportarlo hasta España, falleciendo en el accidente.
 El País vasco redactó el Estatuto de Estella (Navarra), pero no fue aprobado por cuestiones religiosas hasta 1936, siendo su primer lendakari José Antonio Aguirre del PNV. El Proyecto de Estatuto de Autonomía de Galicia no llegó a entrar en vigor por el inicio de la Guerra Civil, ya que esta zona quedó en la zona nacional desde el primer momento.
El descontento de los campesinos por la lentitud de la Reforma Agraria provocó que en enero de 1933 se produjera una sublevación anarquista en Casa Viejas (Cádiz), que es reprimida duramente por la Guardia Civil y la Guardia de Asalto republicana que fue desplazada hasta esta localidad desde San Fernando. Algunos fueron ejecutados en aplicación de la Ley de Fugas y otros murieron quemados en una choza. Se responsabilizó de este hecho al propio Azaña.
 El gobierno quedó muy deteriorado, incapaz de hacer frente a los continuos conflictos sociales que se traducen en manifestaciones y huelgas protagonizadas por la rama más virulenta del anarquismo. La oposición de los sectores de derechas se acentúa y una buena parte de la sociedad identifica a la república con el desorden.
Para profundizar en este acontecimiento, pinchar en este enlace: http://www.andalucia.cc/adn/1296nar.htm
Alcalá Zamora piensa que la mejor solución es la convocatoria de elecciones. Estas se celebrarán en noviembre de 1933. Ganarán los partidos de derechas en unas elecciones en las que por primera vez votan las mujeres en España (gracias a la labor de Clara Campoamor, del Partido Radical, pese a la oposición incluso del PSOE y su diputada Victoria Kent). A ellas la izquierda se presentó desunida en medio de una fuerte campaña abstencionista de los anarquistas y donde la derecha agrupaba a sectores agrarios y monárquicos (CEDA) liderados por Gil Robles. Se inicia así una nueva etapa:
2) Bienio Lerrouxista, Radical Cedista, Contrarreformista o Bienio negro.
Durante este periodo gobernarán los republicanos radicales (Lerroux, jefe de gobierno) apoyados por la CEDA.  A pesar de que la CEDA fue el partido más votado, el presidente de la república era reacio a nombrar a Gil Robles, un antirrepublicano, como jefe de gobierno y sólo a partir de 1934 miembros de la CEDA formarán parte del gobierno. El objetivo de estos gobiernos fue frenar muchas de las reformas puestas en marcha en la etapa anterior. Así se tomaron las siguientes decisiones:
a) Se aprobó una ley de amnistía que favoreció a los militares encarcelados por el golpe de estado de agosto de 1932, entre ellos Sanjurjo. Además los altos mandos del ejército recayeron en militares contrarios a la democracia como Fanjul (Subsecretario de Guerra) y Francisco Franco (Jefe de Estado Mayor Central)
b) Se paralizó la reforma agraria: se ralentizaron los asentamientos y se devolvieron a la aristocracia propiedades que habían sido confiscadas. Esto agudizó los conflictos sociales en el campo.
c) Se olvidaron aspectos muy importantes de la Constitución sobre la nueva situación de la iglesia y de nuevo se inició en mantenimiento económico del clero rural.
d) Se suspendió el Estatuto de Autonomía catalán después de la revolución de 1934 y se bloqueó en las Cortes cualquier intento de discusión del Estatuto del País Vasco.
Todas estas medidas contrarreformistas provocaron un profundo malestar entre las fuerzas de izquierda y se inició un acercamiento entre ellas que se materializaría de nuevo en las elecciones de febrero de 1936. Las protestas sociales aumentaron y se agudizaron cuando en octubre de 1934, entraron tres miembros de la C.E.D.A a formar parte del gobierno. La entrada de este partido, claramente conservador y contrario a la República provocó el estallido revolucionario de octubre de 1934 (el miedo a que la derecha controlara el poder estaba motivado por el auge de los gobiernos fascistas en buena parte de Europa y especialmente por el ascenso imparable del nazismo).
La revolución de octubre de 1934 fue el intento de conquista del poder por los sectores obreros mediante una insurrección armada. La prepararon comunistas, anarquistas y socialistas, aunque estos últimos tuvieron un mayor protagonismo. Se inició el 5 de octubre con una huelga general en numerosas ciudades. El País Vasco y Madrid quedaron durante varios días paralizados; pero fue en Asturias y Cataluña donde se dio con más fuerza., en el primer caso fue una auténtica revolución obrera, en el segundo, un planteamiento nacionalista.En Asturias entre los días 5 y 19 de octubre, miles de obreros y mineros bien armados se adueñaron de algunas zonas de la provincia (Mieres, Sama y La Felguera). Los centros mineros fueron fácilmente controlados. Incluso el día 6 se ocupó la capital, Oviedo. La actuación del gobierno fue muy dura y se encomendó la represión a tropas venidas de África dirigidas por Francisco Franco. El resultado fue miles de muertos y presos. Había fracasado la revolución.

Nombre: Revolución de Octubre de 1934:
Periodo: II República Española
Fecha: 5 de Octubre de 1934 – 15 de Octubre de 1934
Lugar: Principalmente Asturias y Cataluña
Resultado: Revolución sofocada
Clave: Dura represión del Ejército de África y del general Francisco Franco
Bajas:
Revolucionarios: 1.325 muertos 2.951 heridos más de 30.000 detenidos (represaliados)
Gobierno: 300 muertos entre cuerpos de seguridad y militares


En Cataluña, los sectores catalanistas e independentistas se unieron a la acción revolucionaria proletaria. Campanys, presidente del gobierno autónomo, proclamó el Estado Catalán el 6 de octubre. El ejército intervino rápidamente y detuvo y encarceló a los políticos. El Estatuto quedó suspendido.
A esta situación de protesta se unió un escándalo de soborno llamado "Straperlo" (máquina tragaperras de Strauss y Perlowsky, pinchar aquí http://www.lasprovincias.es/v/20100410/valencia/estraperlo-corrupcion-desacredita-politica-20100410.html ). Estos consiguieron, mediante soborno a políticos, el permiso para instalar este tipo de juegos de azar que garantizaba ganancias seguras a sus propietarios). El descubrimiento del escándalo en el que estaba implicada la familia de Lerroux, acabó desprestigiando al Partido Radical y con él a la coalición Radical -Cedista.
Esta situación obliga a Alcalá Zamora  a convocar unas nuevas elecciones que se celebrarán en el mes de Febrero de 1936 y en ellas el Frente Popular conseguirá una efímera mayoría.
  1. Gobierno del Frente Popular (Febrero- Julio de 1936)
A las elecciones del 12 de febrero se presentaron unidos los partidos republicanos de izquierda y los partidos obreros (P.S.O.E., P.C.E, P.O.U.M.), en una alianza que se conoció como Frente Popular (Llamamiento de la Internacional Comunista a la unidad de la izquierda para frenar el avance del fascismo en Europa). En este proyecto unitario jugaron un papel fundamental Indalecio Prieto y Manuel Azaña Fue una coalición circunstancial para eliminar a la derecha del poder y para recuperar las líneas de actuación del primer bienio azañista. Los partidos de derecha no consiguieron los acuerdos necesarios, sus líderes, Gil Robles, Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera no lograron la unidad. Esta circunstancia y el abandono del abstencionismo por parte de los anarquistas favorecieron la victoria del Frente Popular por escaso margen de votos. Ganaron en Madrid, Cataluña, Asturias y la periferia mediterránea; la derecha se impuso en Castilla y Aragón. Los resultados de partidos de centro fueron poco importantes.
El primer gobierno que se formó tras las elecciones estuvo presidido por Manuel Azaña y formado sólo por republicanos, los socialistas no deseaban intervenir de forma directa. Sus decisiones más importantes fueron: una amplia amnistía política (se liberaron a todos los presos políticos de la revolución de octubre de 1934), se restituyeron los cargos públicos suspendidos, se restauró la Generalitat, se inició la tramitación de los estatutos de autonomía del País Vasco y Galicia, se concedió mayor autonomía a los municipios, se reanudó la reforma agraria y la reforma de la enseñanza recibió un nuevo impulso.
A pesar de la buena voluntad de Azaña la vida política no conseguía recuperar su pulso asfixiada por el radicalismo proletario y la degradación del orden público. Ardieron de nuevo conventos e Iglesias, mientras se agravaba la ola de pistolerismo callejero. En el mes de mayo Alcalá Zamora es destituido por las cortes a causa de las presiones de la izquierda, basándose en una interpretación del artículo 81º de la Constitución, según el cual el Presidente estaba facultado para disolver hasta dos veces el Congreso de los Diputados durante el mandato de aquel. Si esta circunstancia se daba, el primer asunto que las nuevas Cortes debían discutir, sería la oportunidad o no de la segunda disolución. Azaña es nombrado presidente de la república y como jefe de gobierno Casares Quiroga.
Durante los meses de Junio y Julio el campo y la ciudad fue testigo de la agitación revolucionaria: huelgas, ocupaciones de tierra, asaltos de iglesias, conventos y periódicos, altercados entre campesinos y guardias civiles... El gobierno fue incapaz de frenar la violencia y de solucionar la crisis social.
 En la sombra o a plena luz del Marruecos español, entre el carlismo navarro y en los cortijos meridionales, en las sacristías y entre los banqueros se estaba hablando de otra cosa: acabar con la II República, su democracia, sus pretensiones sociales...La conspiración militar se organizó desde el mismo momento de la victoria del Frente Popular en las elecciones en torno a la Unión Militar española. Mola (Conocido como “el director”), Sanjurjo, Goded y Franco iniciarán la conspiración y prepararán un golpe de estado a pesar de que el gobierno republicano los había alejado de Madrid (Mola a Pamplona, Franco a Canarias y Goded a Baleares.)
La violencia callejera no cesa y el 12 de Julio unos pistoleros falangistas asesinan al teniente José Castillo de la Guardia de asalto. Al día siguiente moría asesinado José Calvo Sotelo (2), líder de la derecha parlamentaria, a manos de un grupo de agentes del orden que querían vengar la muerte de su compañero, el teniente de la Guardia de Asalto, José Castillo (3). Este asesinato fue el detonante del golpe militar del 17-18 de Julio de 1936, que al fracasar desembocó en una larga y sangrienta guerra civil
(2) Los hechos conocidos y reconocidos sobre el asesinato de José Calvo Sotelo son: la salida desde el Cuartel de Pontejos en la madrugada del día 13 de julio de una camioneta, la número 17, con aproximadamente dieciséis personas, al frente de las cuales se encontraba el guardia Civil Fernando Contés y junto a él, la persona que realizaría los disparos, Luis de Cuenca. El secuestro del diputado en su residencia de la calle Velázquez de Madrid y el posterior asesinato en la misma camioneta que le trasladaba según dijeron sus captores a las dependencias de la Dirección General de Seguridad y por último el depósito del cadáver en el Cementerio del Este, donde con posterioridad sería realizada la autopsia.
Existe un documento publicado en una revista en Bogotá en 1936. El texto sitúa en París una tenida (reunión) de la Gran Logia de París celebrada el 8 de junio de 1936, y en la cual con la asistencia de cinco delegados masones españoles, cuyos nombres no se indican, se discutió la posibilidad de que se creara en España un Frente Nacional que hiciera peligrar al Frente Popular. En esa reunión de masones, el mencionado Boletín cuenta la existencia de un fichero elaborado en la logia y referido a políticos españoles, susceptibles de constituir peligro ante la eventual formación de ese frente nacional, en concreto hace referencia a cinco personas: “Albiñana, Calvo Sotelo, Domingo Arévalo, Gil Robles, Goicoechea, Primo de Rivera y Ventosa”.
En la referencia de Calvo Sotelo se lee: “Monárquico. Ex ministro de la dictadura. Hombre de gran preparación técnica financiera. Peligrosísimo por su poder de captación de masas. Cuenta con el apoyo de grandes núcleos capitalistas. La única esperanza de las derechas nacionales. Es la única figura que puede aglutinar a su alrededor todos los elementos contrarios al Frente Popular. Se halla relacionado perfectamente con influyentes personalidades extranjeras. Es urgente su eliminación total para impedir la formación del Frente Nacional, cuya Jefatura ostentaría de modo indiscutible. Transmítase esta nota con urgencia a nuestros [espacio en blanco] de Madrid para su rigurosa observancia. Aprémiese a los HH [hermanos] Casares Quiroga y Barcia para su inmediata ejecución”.


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(3) El Teniente Castillo había participado en la Guerra de Marruecos (desembarco de Alhucemas), encarcelado tras negarse a disparar contra la multitud en las manifestaciones de apoyo a la Revolución de Octubre del 34 y se incorporó a la Guardia de Asalto en marzo de 1936). Era objetivo desde el inicio de la Primavera Negra en Madrid, en la que izquierdas y derechas plasmaron en asesinatos selectivos los odios recíprocos que sentían. Las huelgas y manifestaciones, muchas de ellas espontáneas, se incrementaron de forma alarmante y solían terminar con altercados en los que se producían víctimas, que a su vez provocaban nuevos odios y venganzas en una espiral violenta ante la que el gobierno del Frente Popular se mostró impotente y carente de autoridad. Castillo comenzó a formar parte de estos odios cuando es destinado a cubrir con sus hombres muchas de las manifestaciones, teniendo que intervenir duramente contra las derechas. Especial relevancia tuvo su intervención en el entierro del alférez de los Reyes el día 16 de abril, guardia civil fallecido dos días antes en los incidentes que se produjeron en la celebración del V aniversario de la República. El entierro se convirtió en una manifestación de las derechas contra el gobierno del Frente Popular y el resultado fue de un muerto a manos de uno de los hombres de la sección de Castillo y de un herido grave por disparo realizado por él mismo. El muerto era nada menos que Andrés Sáenz de Heredia, primo de José Antonio Primo de Rivera, y el herido un joven carlista estudiante de medicina llamado José Llaguno Acha al que los rumores dieron por muerto durante varias horas. Según relatan los testigos entrevistados por Gibson, Castillo había perdido los nervios cuando disparó contra el joven carlista y estuvo a punto de ser linchado por la masa furiosa que se abalanzó contra él. Afortunadamente los hombres de su sección lo rescataron y lo condujeron a la Dirección General de Seguridad para prestar declaración por lo sucedido. Fue puesto libertad a las pocas horas. A partir de ese día el teniente se convirtió en una prioridad para las centurias de Falange, que llegaron a situarlo en el número uno de su lista de objetivos a eliminar.
El 12 de julio Castillo tomó la calle Fuencarral para descender hasta el cuartel de Pontejos. Eran las diez de la noche y nunca llegaría a su destino. Cuando apenas llevaba andados unos cincuenta metros, fue abatido por cuatro desconocidos que se dieron a la fuga.
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El régimen republicano se suprimió de inmediato en los territorios controlados por los sublevados, en la zona leal al gobierno se mantuvo hasta el final de la guerra y durante décadas en el exilio de Francia y de Méjico. Las aspiraciones de los republicanos de construir un sistema político democrático tardó cuarenta años en hacerse realidad, pero esto no hubiera sido posible sin la conservación de la memoria de lo que había sido la II República

3. Conclusiones:

Más allá de mitificaciones excesivas, que no tienen sentido desde un punto de vista histórico, el legado de la República fue impresionante. Una serie de personas ilustradas, cultas, con deseo de cambiar las cosas, fueran capaces de llevar a cabo un proyecto de estas características, que más allá de sus errores, representó una oportunidad realmente espléndida para un cambio en España. Este periodo representa un proceso de modernización y cambio social importantísimo. Sobre todo era el despertar de las expectativas, de los trabajadores que empezaban a tener derechos, de los intelectuales que vieron por fin que la vieja España tradicional, inquisitorial, terminaba cediendo ante un proceso de democratización y transformación profunda, de las mujeres que pudieron participar activamente de la vida política. Era el momento de las ideologías, de una radicalidad absoluta, pero vista desde hoy, la República, representa un momento cumbre de la historia contemporánea en nuestro país., sobre todo porque es el primer régimen que intenta sustituir el dominio de las viejas oligarquías por un gobierno auténticamente representativo.




domingo, 22 de marzo de 2015

jueves, 12 de marzo de 2015

George Orwell y la contradicción.

Doblepensar

Doblepensar (doublethink en inglés) es un neologismo que aparece en la novela 1984 de George Orwell, y que forma parte del léxico de la llamada neolengua.

Definición[editar]

Según el autor, el doblepensar, como herramienta de dominación, se puede definir de la siguiente manera:1
Doblepensar significa el poder, la facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias albergadas a la vez en la mente. El intelectual del Partido sabe en qué dirección han de ser alterados sus recuerdos; por tanto, sabe que está trucando la realidad; pero al mismo tiempo se satisface a sí mismo por medio del ejercicio del doblepensar en el sentido de que la realidad no queda violada. Este proceso ha de ser consciente, pues, si no, no se verificaría con la suficiente precisión, pero también tiene que ser inconsciente para que no deje un sentimiento de falsedad y, por tanto, de culpabilidad. El doblepensar está arraigado en el corazón mismo del Ingsoc, ya que el acto esencial del Partido es el empleo del engaño consciente, conservando a la vez la firmeza de propósito que caracteriza a la auténtica honradez. Decir mentiras a la vez que se cree sinceramente en ellas, olvidar todo hecho que no convenga recordar, y luego, cuando vuelva a ser necesario, sacarlo del olvido sólo por el tiempo que convenga, negar la existencia de la realidad objetiva sin dejar ni por un momento de saber que existe esa realidad que se niega... todo esto es indispensable. Incluso para usar la palabra doblepensar es preciso emplear el doblepensar. Porque para usar la palabra se admite que se están haciendo trampas con la realidad. Mediante un nuevo acto de doblepensar se borra este conocimiento; y así indefinidamente, manteniéndose la mentira siempre unos pasos delante de la verdad. En definitiva, gracias al doblepensar ha sido capaz el Partido —y seguirá siéndolo durante miles de años— de parar el curso de la Historia.
Fragmento del libro ficticio Teoría y práctica del colectivismo oligárquico de Emmanuel Goldstein, que el protagonista de la novela, Winston Smith y el lector leen simultáneamente.

martes, 3 de marzo de 2015

La mujeres pintoras en el Paleolítico.

ARTE

Las mujeres hicieron la mayoría de las pinturas rupestres en España y Francia

Un estudio reciente analiza el sexo por las medidas de quienes dejaron dibujadas sus manos en los muros de las cuevas.



Un arqueólogo de la Universidad de Pennsilvania, Dean Snowha realizado un estudio en las cuevas con pinturas rupestres deEspaña y Francia que arroja una conclusión sorprendente: la mayoría de las impresiones fueron realizadas por mujeres. ¿Cómo pudo saberlo?
Ha comparado el tamaño de los dedos que aparecen donde los hombres de hace muchos miles de años (de 12,000 hasta 40.000 años de antigüedad) dejaron pintados en los muros de las cuevas. Lo hicieran como amuleto, o como marcas de su paso por el mundo, lograron que sus pinturas perdurasen gracias a una sencilla técnica:espurreaban los pigmentos desde la boca sobre la mano apoyada en la pared y el hueco que dejaban aparece retratada.
Snow ha comparado la longitud de los dedos (sobre todo la proporción entre el índice y el anular, y también frente al meñique) y el volúmen de la mano, de forma que, utilizando un sencillo algoritmo, esos datos arrojan conclusiones sobre si la mano perteneció a un hombre o una mujer. Snow le otorga a su estudio una exactitud del 60 %.
Parezca mucho o poco, lo cierto es que el resultado es sorprendente: 24 de las 32 manos analizadas eran femeninas. Se da la circunstancia de que las diferencias por sexos son mucho más marcadas que en las manos de los hombres que hoy poblamos la tierra. Es decir que la conclusión es que el 75 % de las manos que estudió Snow son de mujer. El estudio aún no ha salido en revistas científicas de pares, pero National Geographic ha publicado un adelanto. Aunque aún es pronto para aceptar todas sus conclusiones, el debate científico ya ha comenzado.
En la revista aportan una reflexión evidente: el hecho de que las más antiguas y llamativas pinturas rupestres realizadas por el hombre en las cuevas representasen animales y escenas de caza ha llevado a suponer que los primeros artistas fueron hombres. El hombre era el cazador en las sociedades primitivas. Snow piensa que "cuanto más sabemos de estas pinturas más tenemos que replantearnos nuestro conocimiento de aquellas sociedades". Las mujeres se involucraban en la caza para transportar y despiezar y cocinar los animales. Ahora, además, se puede concluir que tuvieron un gran protagonismo en las pinturas de las cuevas.
Las más importantes cavernas con manos pintadas son las de El Castillo y Maltravieso en España y las de Gargas, Tibiran y Pech-Merle. Pero hay improntas en muchas más cuevas: en España Atapuerca, Altamira, El Pindal, Santián y la Pasiega. En Francia se encuentran en Le Portel, Badeilhac, Ganties-Montespan, Trois-Freres, Rocadour, Cap Blamc, Sergeac, Font-de-Gaume, Bernifal, Combarelles, Beyssac, Arachambeau, Bara-bahau, Baume-Latrone, Collias y Grotte du Bison. También hay manos pintadas en cuevas de Argentina, Borneo, África y Australia.